Para validar este punto revisemos las características mínimas definidas por el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) para considerar un servicio como computación en la nube. Aquí cabe aclarar que el hecho de tener un servicio ejecutándose sobre una plataforma en la nube no se convierte automáticamente en un servicio de computación tipo nube.
1. Capacidad de autoaprovisionamiento
En este punto se evalúa básicamente que un servicio de computación en la nube debe adquirirse por parte de quien desee obtenerlo. De esta forma, no debe existir algún intermediario que habilite o apruebe el uso del servicio. El cliente al momento de aprovisionarse el servicio debe de aceptar las condiciones.
Este aprovisionamiento se hace generalmente a través de un catálogo o menú de servicios que se encuentra expuesto en un portal para los usuarios autorizados a su acceso.
2. Medición del servicio
Un servicio de computación en la nube debe ser medido de acuerdo a su uso y la política de cobro definida. Para cumplir con esta característica se debe contar con un monitoreo constante del servicio, así como habilitar informes y reportes del uso para que el usuario pueda saber cuánto ha gastado de en un periodo de tiempo.
<Lee: Qué es y para qué sirve la computación en la nube.>
3. Compartir recursos
Para cumplir con este punto los recursos de infraestructura deben compartirse (no quiere decir incumplir con las políticas de seguridad y privacidad) de forma automática. Por ejemplo, en caso de que los recursos de un servicio requieran mayor capacidad estos deben ser dados, aún cuando existan recursos libres, ya usados por otro servicio. El uso de los recursos no debe ser exclusivo por servicio.
4. Amplio acceso desde la red
Los servicios de la computación en la nube deben poder ser accedidos a través de una red, por lo tanto, se debe contar con aplicaciones cliente como una App o un portal que promuevan el uso del servicio. En este caso, un servicio que sólo se pueda contratar a través de un canal por fuera de internet o una red local no cumpliría con este apartado.
5. Rápida elasticidad
La capacidad de poder adquirir o liberar recursos en un servicio de computación en la nube debe darse de forma rápida. Este tiempo tampoco debe estar limitado a una hora o espacio de tiempo determinado, esta capacidad debe estar disponible todo el tiempo.
Ahora que ya conocemos las características esenciales de los diferentes servicios que se pueden considerar en la computación en la nube, podemos determinar si los servicios que nos está ofreciendo un proveedor cumplen con los requisitos para clasificarlos de esta forma.