Descubre las características de un equipo de alto desempeño

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13 de junio de 2019

Un deportista de alto rendimiento no piensa todo el tiempo que perdió porque su competidor es mejor. Cuando pierde o gana se concentra en él, no en el otro, busca determinar qué le hizo falta para ser mejor, pero no se detiene a compararse con los otros deportistas.
Es esa sencilla forma de pensar la que hace la diferencia entre hacer ejercicio y ser un deportista de alto rendimiento. Este último aprovecha al máximo los recursos que tiene disponibles y adquiere nuevas habilidades mediante el entrenamiento, logrando así un buen nivel competitivo.
 
Además, se caracteriza por la pasión que recorre sus venas, la tenacidad que se traduce en la lucha contra las adversidades, la confianza en sí mismo y la tolerancia a la frustración. Es aquel que tiene un objetivo claro y se traza un camino para conseguirlo.
 
Un deportista de alto desempeño tiene siempre la convicción de que a la final todo lo que suceda, para bien o para mal,  depende de él, sin ser una víctima de las circunstancias.
 
Este símil es el mismo que ocurre entre un equipo  y un equipo de alto desempeño. Un equipo es un grupo de personas que se organiza para alcanzar un objetivo, mientras que un equipo de alto desempeño es aquel que comparte las convicciones de un deportista de alto valor. 
 
En un equipo de alto rendimiento todos sus miembros tienen un pensamiento ganador y que saben que el éxito o el fracaso es de todos. Si alguien pierde, el equipo  pierde y la única manera de ganar es cuando ganan juntos. Lee: Claves para formar un equipo de alto desempeño
 

El líder es clave

Un líder de un equipo de alto desempeño debe conocer a cada uno de los miembros,  saber cuáles son sus fortalezas,  debilidades,  oportunidades de mejora, así como sus motivaciones.
 
También debe apoyarlos para definir sus objetivos de una forma clara y alineada. El líder debe llevar al equipo no solo a hacer las cosas bien o como se esperan que las hagan, los ayuda a definir y a buscar sueños, los reta a ser cada día mejor como individuos y como equipo, además, a tener pensamiento ganador.
 

Los miembros son positivos

Esta sola característica influye drásticamente para que un equipo logre objetivos grandiosos.  Cuando hablamos en positivo damos el mensaje más completo. Si nos hablan en positivo, nuestro cerebro inmediatamente obtiene una sensación receptiva para seguir escuchando.
 
Ser positivo es contagioso, por ello si lo haces, verás un cambio en los equipos de los que eres parte activa,  sea cual sea el entorno: familia, trabajo o amigos. ¿Necesitas otro argumento para empezar a tener un cambio en tu vida y vivir en positivo?
 

Un equipo de alto desempeño se exige

Exigirse significa medirse y buscar mejorar constantemente. Un equipo de alto desempeño desafía los límites con la seguridad de que siempre habrá otra forma para ser más eficientes, más oportunos.
 
Esta capacidad lleva al equipo a explotar todas las habilidades y conocimientos, tanto individuales como de equipo y a contrarrestar las debilidades superando así cualquier adversidad.
 
Para lograrlo, el equipo se debe conocer muy bien y anticiparse con estrategias ante cualquier situación que se le presente, identificando y monitoreando los riesgos y definiendo planes de mitigación que los ayude a no desviarse demasiado de sus objetivos ante las adversidades. Cuando un equipo se exige se hace responsable de las circunstancias y no su víctima, lo que lo lleva a ser flexible, a adaptarse fácilmente a los cambios.
 
Un equipo de alto desempeño es aquel que para el que no hay límites ni derrotas que no puedan superar, y eso se logra cuando todos y cada uno trabaja con pasión, enfocados en su mejora continua sin distraerse con aquellas cosas que no están dentro de su zona de control, sin pensar por un segundo que se pierde porque el otro es mejor.

Guía para formar equipos de alto desempeño

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