4 claves para ser un buen líder en tiempos de crisis

Muchas veces nos encontramos con términos que usamos muy seguido pero que si nos ponen a explicarlos, nos damos cuenta que no es tan fácil como lo que creemos. Este es el caso del término "crisis", el cual está de moda por la situación dada por la pandemia del Covid-19.

Una crisis es una situación difícil que pone en riesgo el desarrollo de algún asunto. Es cuando perdemos el control de algo por algún evento que nos saca de una situación que tenemos ya controlada y que por ende, no tenemos muy claro cómo reaccionar para volver a encontrar el camino.

El papel del líder en cualquier equipo tiene un objetivo claro. Mantener un sistema confiable para que el equipo logre los objetivos propuestos. Un sistema es "un ente complejo cuyas partes o componentes se relacionan con al menos alguno de los demás componentes dentro del sistema" y que sea confiable significa que inspira seguridad.

Cuando logramos un sistema confiable, todo fluye sin mayor contratiempo y el equipo es el protagonista, sin embargo, cuando llega la crisis, los líderes tienen un papel clave no solo porque deben guiar al equipo a enfrentar la situación sino porque también tienen el gran reto de que en medio de la tormenta todos salgan ilesos y crezcan personal y profesionalmente para que así tenga más sentido vivir este tipo de situaciones.

Hay una cita del libro Haruki Murakami, de su libro Kafka en la orilla (2006) que dice: " Y cuando la tormenta haya pasado, tú no comprenderás cómo has logrado cruzarla con vida. ¡No! Ni siquiera estarás seguro de que la tormenta haya cesado de verdad. Pero una cosa sí es segura y es que cuando salgas de la tormenta no serás la misma persona que entró en ella. De eso se trata esta tormenta”

Algunas crisis se disparan por errores que cometemos nosotros mismos y algunas por factores externos. Para el líder y para el equipo en general, cada crisis que llega es un reto nuevo, porque éstas son como el agua de un río. Tu no puedes tocar la misma agua de un río dos veces porque la corriente que ya pasó no volverá a pasar. Si una situación de crisis se repite por que cometemos el mismo error una y otra vez, definitivamente no estamos aprendiendo de la tormenta. Algo diferente tendremos que hacer.

Cuando es por un factor externo, seguramente no estará dentro de nuestro alcance que no se vuelva a repetir pero si está bajo nuestro poder el estar más preparados cada vez y saber reaccionar mejor.

Liderar se trata de dirigir un equipo. Es una habilidad que para algunas personas es innata y para otras, no tanto. Sin embargo, sea cual sea el caso, esta habilidad por sí sola, no es suficiente. Debe ir de la mano con otras habilidades que nos permiten desempeñar el rol de líder de forma adecuada independientemente de las situaciones a las que nos tengamos que enfrentar.

Esas otras habilidades solo se van adquiriendo con la experiencia. Ningún ser humano nace con ellas. Y son esas habilidades que le permiten a un líder guiar y proteger a su equipo en los momentos de crisis.

El papel de un líder en tiempos de crisis 

Quiero hacer énfasis en 4 habilidades que un líder debe haber ido desarrollando para lograr tener un papel clave para el equipo en un momento de crisis:

Responsabilidad

En lo que llevo trabajando en Pragma, he aprendido muchas cosas pero el mayor aprendizaje es haber descubierto el verdadero significado de la responsabilidad. Responsable es la capacidad (able) de responder (response).

En momentos de éxito todos los del equipo se sienten responsables de ese éxito mientras que en momento de crisis, empiezan los señalamientos, los miedos y la ansiedad por lo que el líder tendrá que responder ante la crisis, sin juicios, con seguridad, llevando al equipo con ayuda del mismo equipo a que se sientan de nuevo en un sistema confiable y vuelvan a ser los protagonistas.

Comunicación asertiva

La comunicación es un factor clave en cualquier situación pero se vuelve muy importante en un momento de crisis. Para tener una comunicación asertiva el líder deberá contar con información relevante, precisa y veraz. Rápidamente debe obtener el contexto completo de los factores que llevaron al momento de la crisis.

La imparcialidad y objetividad del líder es clave, escuchar con atención, para entender y no para responder, cada versión de los acontecimientos teniendo en cuenta que es información es útil y cuál no y sobre todo basarse en datos y hechos y no en juicios.

Es fundamental validar la veracidad de cada información recibida antes de hacer cualquier acción basada en ésta. Definir muy bien los canales y espacios de comunicación para no tener malos entendidos y aumentar la frecuencia de esta comunicación tanto con el equipo como con todos los interesados para la generación de planes de acción para salir de la crisis y el seguimiento de los mismos.

Empatía

Cuando estamos en un momento de crisis, las emociones afloran y cada persona reacciona diferente. El miedo, la ansiedad e irritabilidad nos empiezan a jugar malas pasadas. Las crisis no se pueden convertir en retos individuales, porque solo si trabajamos de forma colectiva, saldremos más rápido todos de la tormenta. No podemos dejar a nadie dentro de ella.

Como líderes siempre estamos guiando y protegiendo a cada uno de nuestro equipo pero en tiempo de crisis, practicar la solidaridad y ser más empáticos nos ayudará a enfrentar cada reto que tengamos.

Ser parte de la solución y no del caos

Fácilmente como líder podemos convertir una crisis en un caos. Aunque estemos en una situación de crisis, el líder tiene el control bajo la premisa de su responsabilidad. Es capaz de responder.

Si cómo líder no somos capaces de responder adecuadamente ante una crisis, llega el caos, que es cuando ya el equipo queda en modo supervivencia y cada uno empieza a defenderse como sea.

Todos dependemos de todos, incluso nosotros como líderes, debemos reconocer nuestras emociones, equivocaciones y capacidades en cada momento, porque al fin y al cabo, estamos enfrentándonos a lo desconocido.

Pedir ayuda y apoyo como líderes también es más que válido. No estamos solos, contamos con el equipo y con otros alrededor de nosotros. Somos muchos como para que no tengamos a alguien que nos de la mano en un momento dado. Si somos humildes lograremos que nuestro equipo salga de la crisis y no se hundan en el caos.

Indudablemente las crisis son necesarias, porque nos ayudan a ser creativos, nos sacan de la zona de confort y no permiten ver, sentir o vivir otras cosas que seguramente no lo hubiéramos hecho si no hubiera llegado la crisis. Solo depende de nosotros sacarle el mayor provecho a cada una de las situaciones a las que nos enfrentemos.