3 razones para implementar DevOps en una empresa que busca ser ágil
Desde hace ya varios años, las empresas se están moviendo en el uso de las metodologías ágiles y dejan atrás la forma tradicional de desarrollar sus nuevos productos. Este cambio ha creado la necesidad de realizar lanzamientos a producción en términos de horas, días, semanas o meses, no en años como solía hacerse en el pasado.
De hecho, un despliegue tan demorado hacía que las organizaciones perdieran oportunidades en el mercado, asimismo, el ROI era mucho más difícil de medir y la toma de decisiones tardaba demasiado, al no contar con un análisis del despliegue del producto.
Esto ha llevado a que el mundo de la tecnología también cree nuevas estrategias y herramientas para que haya agilidad en la entrega de valor para sus clientes. Por esta razón, uno de los conceptos que más escuchamos cuando hablamos de transformación digital es DevOps y nos preguntamos: ¿cómo DevOps puede hacer que mi organización sea más ágil?
DevOps busca la colaboración de los equipos de desarrollo y operaciones para que cada equipo sea consciente del impacto que genera dentro del ciclo de vida de desarrollo, desde antes de escribir la primera línea de código hasta la salida a producción del producto.
DevOps también se refiere al conjunto de prácticas y herramientas, que permiten a estos equipos garantizar la calidad y oportunidad en la entrega. Si quieres saber más de equipos ágiles, lee ¿Cuál es el perfil de un equipo de alto desempeño?
En este artículo conoceremos los tres principales cambios ágiles que brinda la implementación de DevOps en las organizaciones:
1. Automatización de Tareas
Durante el ciclo de vida de desarrollo de software de un producto, existen tareas que normalmente realiza una persona, por ejemplo, el despliegue en los ambientes de QA y producción o la fase de pruebas de los desarrollos realizados.
Estas tareas pueden ser ejecutadas a través de diferentes herramientas de forma automática cada vez que se adiciona una nueva funcionalidad al proyecto. Por ejemplo, si un experto realiza un merge sobre la rama de desarrollo, podemos tener un componente que escuche este cambio y ejecute las pruebas (ya sean unitarias o de integración automáticas) necesarias antes de realizar el nuevo despliegue.
En caso de que estas pruebas fallen, el despliegue se detiene, o por el contrario, se procede a desplegar. Así se pueden optimizar los tiempos con la automatización de tareas manuales.
El reporte generado por la empresa Puppet sobre el desempeño de las áreas de TI en 2015, nos muestra que las empresas que adoptaron DevOps, aumentaron su frecuencia de despliegue 30 veces y, a su vez, el tiempo de despliegue fue 200 veces más rápido.
2. Entrega Continua
Cuando se habla de entrega continua, lo que se busca es asegurar que una iteración de entrega de una nueva funcionalidad se cumpla de forma segura en un corto periodo de tiempo. Lee: Agilismo: clave para la transformación digital
Para realizar este proceso, la entrega continua se apoya en un concepto llamado Pipeline de Entrega Continua, donde se detalla mediante código la configuración de todo el ciclo para que sea ejecutado por una herramienta y permita llevar el control de cada paso o etapa que debe ser completada para que esta funcionalidad o bug sea pasado a producción.
Si durante la ejecución del Pipeline falla, no se realiza el despliegue y, además, se puede solicitar la herramienta que notifique del error encontrado.
3. Configuración de Infraestructura
Con la adopción de infraestructura en la nube, tener una infraestructura flexible pasó de ser algo visionario a una realidad. Ya no es necesario tener un Datacenter dentro de una organización para desplegar una nueva funcionalidad a nuestros clientes.
Además, se abren diferentes posibilidades para nuestros desarrollos como la configuración de la infraestructura a través de código, para lo cual existen herramientas como Chef o Ansible que permiten levantar la infraestructura necesaria para ejecutar un proyecto.
De esta forma, adquirir, configurar y potencializar máquinas deja de ser un cuello de botella o un paso más en nuestro proceso de entrega para ser una tarea automática en nuestro despliegue.
Otra ventaja es que podemos dejar de preocuparnos si se omite alguna configuración de seguridad, puesto que estas herramientas nos garantizan que su ejecución siempre va a ser de la misma forma.
Podemos concluir que DevOps es un concepto que ha permitido llevar los ciclos de desarrollo a estar más cerca de los objetivos de las organizaciones que es llevar valor a los clientes de una forma mucho más rápida, DevOps nos ayuda a alinearnos en el uso de metodologías ágiles facilitando tareas que anteriormente eran demoradas o llenas de fallas, en vez de eso, las lleva a un punto donde son más rápidas y seguras.
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