En un mundo cada vez más digital y tecnológico, que está en constante evolución, la calidad del software se ha convertido en un factor clave para garantizar el éxito y la satisfacción de los usuarios en cada uno de los productos y servicios que se desarrollan.
Detrás de cada línea de código y cada prueba rigurosa, se encuentra un QA con habilidades especiales que van más allá de lo técnico: las habilidades blandas.
Aunque pueden parecer menos tangibles que las habilidades técnicas, que se centran en el dominio de herramientas y procesos, las habilidades blandas son atributos personales y humanos que nos permiten interactuar de manera efectiva con los demás, adaptarnos a los cambios, resolver problemas de forma creativa y ser buena compañía para nuestro equipo de trabajo.
En el caso de un QA, estas habilidades son fundamentales para comunicarse con los diferentes roles involucrados en el proceso de desarrollo de software, comprender las necesidades del cliente y tener un papel fundamental de liderazgo durante todo el proceso. A continuación hablaremos de algunas habilidades blandas que puedes cultivar para impulsar tu carrera, también puedes visitar nuestro contenido para aprender a automatizar pruebas QA.
De vuelta a nuestro tema, algunas de las habilidades blandas que más destacan en el empoderamiento del rol son:
Comunicación asertiva
Ser capaz de comunicarse de manera efectiva y concisa es esencial, no solo con el equipo de desarrollo al momento de dar retroalimentación sobre los defectos encontrados, sino también con todos los interesados (clientes, stakeholders, líderes, entre otros). Además de poder expresar argumentos y puntos de vista de manera respetuosa y con seguridad para garantizar que estos sean tenidos en cuenta.
Es importante saber también, que no solo es la comunicación verbal y corporal, sino también la escrita, al momento de generar documentación, reportes y actas es conveniente encontrar las palabras indicadas para describir cada situación con claridad y transparencia.
Empatía (ponerse en los zapatos del usuario final)
Esta habilidad es importante para comprender las necesidades y “dolores” de los usuarios, para ello es primordial poder tener una perspectiva amplia y un contexto detallado con el objetivo de ponerse en su lugar y llegar más allá de las expectativas, siempre en pro de la mejor experiencia para el usuario final.
Liderazgo
Aunque el rol de QA podría no implicar una posición de liderazgo tan formal, es un plus desarrollar esta habilidad y convertirse en una figura referente al momento de tomar la iniciativa, fomentar la motivación en el equipo para el cumplimiento de los objetivos planteados y para ejercer un proceso de guía y asesoramiento respecto a las mejores prácticas basadas en la experiencia.
Autonomía y toma de decisiones
Cuando se habla de autonomía no quiere decir dejar de lado el trabajo colaborativo, sino tener un equilibrio entre ello y ser capaz de gestionar tareas, proyectos y procesos de manera efectiva sin la necesidad de una supervisión constante, además, tener la capacidad de tomar decisiones con objetividad y asumir las consecuencias de las mismas, sean buenas o malas.
Organización y gestión del tiempo
Esta habilidad va estrechamente ligada a la toma de decisiones, ya que involucra la administración eficiente de cada una de las tareas y actividades, definir prioridades según el contexto, mantener siempre el enfoque y trazar planes de acción que permitan, en la medida de lo posible, cumplir con los plazos.
Adaptabilidad
Al hacer referencia a un contexto de desarrollo de software, se sabe que es un entorno cambiante y dinámico con lo que respecta al planteamiento de las soluciones, modificación de requisitos y diseño, ajuste en plazos de fechas, variaciones en el alcance, en el equipo y en la infraestructura, evolución de las tecnologías y metodologías. Todo esto implica la necesidad de estar abierto al cambio, ser flexibles y ajustarse rápidamente a las circunstancias.
Resiliencia
Implica la capacidad de mantener la actitud positiva, controlar el estrés, y saber sortear los desafíos y contratiempos que surjan, además de verlos como lecciones aprendidas y una oportunidad de mejora, esto analizando las causas raíz y tomando medidas correctivas para evitar que se repitan en el futuro.
Capacidad de negociación
Hay diversas situaciones en las que es necesario poner en práctica esta habilidad, por ejemplo, al negociar la asignación de recursos y plazos, al abordar conflictos o desacuerdos que se presenten entre diferentes partes del equipo, al exponer nuestro punto de vista en la definición de requisitos o funcionalidades, y principalmente, al momento de dejar claro el impacto o riesgo que pueda haber cuando no se le da la importancia debida a las mejores prácticas de calidad dentro del proyecto.
Estas son solo algunas de las habilidades blandas en el rol de QA, sin embargo, hay muchas más que pueden contribuir al crecimiento profesional y personal. Es importante estar siempre atentos a la retroalimentación, tener autocrítica y estar siempre a disposición del aprendizaje continuo para fortalecer esas actitudes que pueden llevarnos a desempeñar nuestras funciones con éxito, y por ende, potenciar la consecución de los objetivos en equipo.
Comparte
