Nómadas digitales: nueva forma de trabajar y de vivir
En un café de Starbucks de Medellín, Florian Clauzel se reúne con su jefe, quien trabaja en Nueva York. A través de video, discuten algunas estrategias de ciencia de datos para su compañía de tecnología con sede en Manhattan.
Más tarde, Florian se conecta por Skype y habla con su hermano Antho, quien vive en Paris; también revisa su correo corporativo y algunos portales de noticias; al mismo tiempo, desde su celular, dedica algunos minutos para sus redes sociales: Twitter, Facebook e Instagram.
Florian es un francés de 27 años y desde hace 12 meses viaja por distintas ciudades de Latinoamérica, aprovecha la tecnología para vivir y trabajar desde cualquier lugar.
Él llegó a Medellín hace un mes, vive en un Airbnb de El Poblado y pasa las tardes en el Starbucks del centro comercial Oviedo o en cualquier coworking (sitios donde alquilan oficinas por horas) de la zona rosa de la capital antioqueña.
La semana siguiente va para Cartagena, donde trabajará al frente de la playa; luego se desplazará a Bogotá, la capital colombiana, y de ahí, saltará a Río de Janeiro, en Brasil. Así es la vida de los nómadas digitales, una tendencia que cada vez toma más fuerza y es preferida tanto para empresas innovadoras como para personas con mente abierta.
“Sin importar el lugar donde esté, puedo acceder a mis archivos desde mi laptop, tableta y celular, porque todos están en la nube, me reúno con mi equipo de trabajo como si estuviéramos en la misma mesa y manejo mi tiempo. Aquí no hay que cumplir horarios, lo que importa, es cumplir objetivos”, asegura Florian.
A través de herramientas como Skype, Office 365, OneDrive y OneNote, este joven realiza su trabajo de manera sencilla, ágil y eficiente. El cambio es posible, gracias a la tecnología, que cada vez elimina más barreras y distancias.
Enrique Martin, director Senior de Recursos Humanos para Microsoft Latinoamérica, una compañía líder en desarrollo de herramientas para el nomadismo digital, explica que la cultura laboral es más flexible, los empleados ya no están atados a un lugar ni a un horario específico.
“Decir ‘voy al trabajo’, haciendo referencia a un lugar físico ya no tiene sentido. Ahora uno ‘trabaja’, no ‘va al trabajo’. Es lo que llamamos ‘The Everywhere Office’, o la oficina desde cualquier lugar”, enfatiza Martin.
La evolución en la naturaleza de la fuerza del trabajo, agrega el experto, pasa por cambios profundos en el comportamiento de las nuevas generaciones que se integran a la vida laboral.
“Si el sueño de la generación de los baby-boomers era hacer carrera en una gran corporación, a las nuevas generaciones les entusiasma la posibilidad de tener acuerdos flexibles de trabajo”, dice Martin.
Igualmente, cita un estudio de Global Workplace Analytic (EE.UU), que asegura que más de una tercera parte de los profesionales de tecnología preferiría poder hacer home office que recibir un aumento de sueldo.
“Para la nueva fuerza de trabajo, la cultura es la nueva moneda! La misión y visión de la corporación, así como el tema de flexibilidad laboral, pueden atraer, o no, a los nuevos talentos”, añade el experto.
El estilo de vida digital
Los nómadas digitales se dan el lujo de mezclar el turismo con la vida laboral y de pasar por distintos continentes en un mismo año. También pueden equilibrar su vida personal con la laboral.
En general son personas que buscan comodidad, calidad de vida, economía y un clima agradable. Por ello, están tan interesados en las ciudades de Latinoamérica, entre ellas, Medellín, una ciudad que se convirtió en un destino ideal para los nómadas digitales.
Florian cuenta que los jóvenes que trabajan con este estilo de vida, lo hacen con sus proyectos propios o en grandes compañías que comprendieron que la transformación digital cambió la forma de trabajar y de hacer negocios.
El director de Recursos Humanos de Microsoft asegura que el estilo de vida de los nómadas digitales surgió con las facilidades que ofrece la tecnología.
“Personas que pueden trabajar desde cualquier lugar, con su natural facilidad de relacionarse con tecnología, la generación denominada Millennials (los nacidos entre 1980 y 2000) es una entusiasta del nomadismo digital, pues valoran la versatilidad y flexibilidad en el ambiente laboral, ya que aspiran a un balance de vida-trabajo”, agrega Martin.
El experto aclara que los nómadas digitales no sólo son los Millennials, esta tendencia impacta a todas las generaciones en mayor o menor medida y de esta forma, el empleado puede tomar la responsabilidad de su propia productividad y garantizar que sus aspiraciones personales también se realicen.
Ventajas de esta forma de trabajar
Muy pocas empresas, sobre todo las de Latinoamérica, le ofrecen a sus colaboradores la posibilidad de trabajar desde cualquier lugar del mundo, todavía muchos empleadores creen que solo es productivo quien trabaja frente a su jefe y calienta un puesto durante muchas horas.
Sin embargo, para el experto de Microsoft, a la medida que la digitalización de las economías avancen, se verán más oportunidades para trabajadores a distancia o móviles.
Además, un buen estilo de vida, con equilibrio entre lo personal y laboral, aumenta la productividad de los empleados. A lo que se suma, es una solución para las grandes ciudades congestionadas por carros y es más amigable con el medio ambiente.
En la era de la transformación digital, los trabajos están direccionados a objetivos y a proyectos, a un ambiente de confianza, de aprendizaje y flexibilidad. La tecnología habilita el trabajo móvil y ayudan a que las empresas mantengan felices a su talento humano.
Para entender mejor la cultura de los nómadas digitales, News Center de Microsoft realizó el año pasado una encuesta en Latinoamérica con un muestreo de 10.000 respuestas provenientes de internautas de toda la región.
Para Martin, “la posibilidad de estar en diferentes geografías tiene impacto en la productividad. Contar con managers y líderes que sepan conectar con trabajadores móviles es esencial y se requiere de competencias específicas. Tener la flexibilidad de estructurar formas efectivas de trabajo en la oficina, viajando, en remoto o en el hogar impacta la capacidad de ofrecer resultados”.
El experto afirma que las empresas pueden aprovechar de mejor manera los hábitos de los nómadas digitales, al crear entornos culturales de alta inclusión, alto compromiso, un efectivo balance entre la vida personal y el trabajo, así como una relación de coaching y aprendizaje continuo con sus líderes, que facilitan las tecnologías de colaboración para habilitar el trabajo flexible o remoto.
“Una persona que trabaja de esta forma es libre y feliz, tiene la posibilidad de viajar, de conocer, inspirarse, de reinventar tu tiempo, equilibrar la vida personal, familiar y profesional y así trabajar con más amor, más ideas y creatividad”, concluye
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