Mitos sobre usabilidad y experiencia de usuario que debes olvidar
Aunque la Real Academia Española no incluye la palabra usabilidad en el Diccionario, este término es utilizado hoy en día para referirse a la interacción ágil, fácil, cómoda y segura con interfaces web, una experiencia completa que no solo se basa en la tecnología sino en el diseño, la navegabilidad y la cercanía con el producto.
Tal y como lo definió Jakob Nielsen, quien es considerado el padre de la usabilidad, la accesibilidad entre personas y sistemas informáticos debe estar mediada por características determinantes que establecerán una relación duradera.
Es necesario, entonces, que el usuario encuentre en el menor tiempo posible lo que busca , que entienda el proceso para lograrlo y lo comprenda. Por eso, el diseño debe ser atractivo, novedoso e intuitivo.
Todo lo anterior está claro, sin embargo, en una disciplina en la que los principios básicos ya fueron dados, pero en la que el empirismo también aporta grandes dosis de conocimiento, surgen algunos “falsos y verdaderos” que vale la pena mirar de cerca.
Es por esto que en UX Pragma queremos dibujar un panorama de lo que creemos las personas que trabajamos en este cuento en contraste con la realidad. Así descubres desde dentro todo lo que debes saber sobre experiencia de usuario. Pongamos frente a frente la teoría con la práctica.
1. Experiencia de usuario es igual a usabilidad
Existe la creencia de que UX (experiencia de usuario) y usabilidad son lo mismo, es decir, que un sitio usable le garantiza al usuario una buena experiencia. Esto parece correcto, pero no es así. No necesariamente un sitio que sea fácil de manejar proporciona experiencias dignas de contar. Aunque la usabilidad es una parte fundamental de la experiencia de usuario, NO son la misma cosa.
Asimismo, la experiencia de usuario es más que arquitectura de información. No se limita a diagramas, wireframes y mapas de calor, sino que se trata de dejar en el consumidor una huella inolvidable después del uso de un producto digital.
2. UX implica grandes inversiones
Otro mito sobre UX es considerar que la experiencia de usuario genera un costo adicional en el desarrollo de los proyectos porque requiere funcionalidades extra que no estaban previstas en la planeación.
Sin embargo, la realidad nos dice lo contrario. Si trabajamos con Lean UX, por ejemplo, podemos testear productos desde el inicio y así saber cuáles funcionalidades son valiosas para los usuarios, cuáles debemos potenciar y cuáles definitivamente tiene que mejorar. Con base en ese análisis se ejecutan estos cambios de inmediato y se garantiza el posicionamiento positivo de la marca. Así se evitan sobrecostos por reprocesos una vez que el proyecto ha salido a producción. Es cierto lo que dice un colega: "Siempre será más costoso corregir un proyecto en producción que en una etapa temprana".
3. Los usuarios leen primero lo que aparece al comienzo de un sitio
Queremos desmitificar también las creencias erradas con respecto al consumo de contenidos. Es cierto que estos son la parte más importante y lo que finalmente convoca a los usuarios a visitar los diferentes sitios. Pero, como explica Nielsen, un usuario no lee en detalle todos los textos de una web; por el contrario, hace un barrido visual buscando información de su interés o elementos que le parezcan atractivos.
Por lo tanto, no se debe exagerar con textos demasiado largos, instrucciones innecesarias y publicidad excesiva. Tampoco se puede condensar la mayor cantidad de datos en la parte superior, ya que en el escaneo el usuario descartará lo que no le parezca significativo y tendrá en cuenta solo lo que considere relevante.
Los textos deben enfatizar en elementos representativos mediante cambios de color, tamaño y subrayados para indicarles a los cibernautas dónde vale la pena detenerse e indagar. Si ellos encuentran algo que les interese, lo más seguro es que lean palabra por palabra y, si la lectura los engancha, leerán a fondo.
Todo lo anterior nos lleva a contrastar 2 mitos en este aspecto: NO, el contenido no debe estar concentrado en la parte superior, sino distribuido y resaltado a lo largo de la lectura. Y NO, los usuarios no leen todo, solo lo que llama su atención.
No es lógico condensar la información en la parte superior del sitio porque los consumidores no leen únicamente lo primero que se les atraviese. En realidad, los usuarios se desplazan sin problemas por toda la página haciendo scroll y escaneando todo el texto.
Es cierto que a mediados de los años 90 hacer scroll no formaba parte de la interacción, pero hoy es natural transitar de arriba hacia abajo, de atrás hacia adelante o simplemente llegar a la mitad y devolverse. Por eso, concentrar el contenido en un solo espacio no es una buena idea.
4. Los tests de usuario no importan
Por último, pero no menos importante, pretendemos desmitificar la ineficacia de los tests de usuario. La idea que argumenta que no es necesario evaluar la usabilidad de un producto es falsa, puesto que los usuarios en general no se comportan de la manera en la que esperamos que lo hagan. Entonces, así un experto haya desarrollado el producto, los usuarios deben validarlo para que sepamos de primera mano cómo se sienten ellos al usarlo, si lo entienden y pueden manejarlo sin dificultad. De esa manera, antes de salir al mercado, encontraremos los errores que no fueron considerados en un principio.
Existen muchos otros mitos en relación con la usabilidad y otros más con respecto a la experiencia de usuario. Sin embargo, en UX Pragma estamos convencidos de que es esencial realizar una investigación previa a cada diseño, en la que los principios heurísticos sean la base teórica y las pruebas de usuario se conviertan en la base práctica. Todo esto lo combinamos con la creatividad y los fundamentos de desarrollo web para generar proyectos exitosamente validados, que satisfagan las necesidades de los clientes finales de nuestros clientes.
Cuéntanos qué otros mitos conoces y por qué son verdaderos y falsos en tu quehacer.
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