3 claves para entender un modelo de plataforma en la economía digital
La hiperconectividad resultante del avance tecnológico y la rápida creación de redes que traspasan todo tipo de fronteras nos han llevado, paulatinamente, de la economía industrial en masa a la economía digital.
Los miles de millones de conexiones diarias que se dan en línea entre personas, empresas, dispositivos, datos y procesos han ido cambiando de manera radical las nociones convencionales de cómo deberían estructurarse las compañías, cómo estas interactúan entre ellas, cómo hacen negocios y cómo se relacionan con sus clientes o usuarios.
Esta transformación ha abierto la puerta a nuevas formas de obtener y ofrecer productos y servicios: la economía digital.
Conoce con nosotros las premisas y las principales necesidades de este nueva oleada económica:
- Inclusión: partiendo de la noción habilitadora de la hiperconectividad, las diferentes industrias deberán tener como foco el garantizar la superación de brechas de género y de acceso a servicios de tecnologías de la información, para lograr que más personas logren adquirir y hacer uso de los diferentes productos y servicios que puedan ofrecerse.
- Datos: con cada registro a las distintas redes sociales, comercios electrónicos, bancos y etc. Al igual que con cada foto, publicación o búsqueda que realizamos haciendo uso de internet, estamos dando información que puede ser valiosa para las industrias.
- Coopetencia: colaboración entre competidores direccionada a la creación de valor, pues parte de la premisa que a mayor oferta conjunta, mayor captación de beneficio común. Es una alternativa cuya base está en la agrupación de competidores dentro de un ecosistema de negocio.
Y al igual que las 3 premisas y necesidades principales, la economía digital puede dividirse en 3 grandes modelos:
- Datos: donde el core son los datos de los usuarios. El enfoque principal de las compañías que operan con este modelo es adquirir, activar y retener usuarios, pues los datos de estos son esenciales.
Ofrecen productos o servicios de forma gratuita a sus clientes/usuarios y obtienen sus ganancias partiendo de la publicación de anuncios de otros o propios (publicidad) o vendiendo a terceros datos como localización, hábitos de navegación en línea, etc. de sus clientes/usuarios. Compañías como Meta, Twitter y YouTube reciben sus ingresos bajo este modelo. - Inclusión: donde el core es ampliar el acceso de clientes/usuarios en ciertos sectores. El enfoque principal de las compañías que operan con este modelo es reducir las brechas a las que se enfrentan las personas hoy en día para acceder a productos o servicios.
Generan puentes entre los usuarios y algunos servicios o productos de difícil acceso como créditos, tarjetas de crédito, cuentas bancarias, entre otros. Y obtienen sus ganancias a partir de la transaccionalidad de sus usuarios. Compañías como Nequi, NuBank y Addi reciben sus ingresos bajo este modelo. - Plataforma: donde el core es unir y facilitar transacciones de productos y servicios entre compradores y vendedores a través de un ecosistema. El enfoque principal de las compañías que operan con este modelo es la coopetencia (combainación de cooperación y competencia), generando redes de vendedores y compradores.
Compañías como Uber, AirBnB y Selia reciben sus ingresos bajo este modelo.
De estos 3 modelos de la economía digital, vamos a hablar de uno de los más utilizados y que empieza a tener un mayor crecimiento en la región y que es todo un mundo en sí mismo: El modelo de plataforma.
Dentro de la economía digital este modelo toma bastante fuerza a nivel mundial y cuenta con participantes como Amazon (EEUU) y Aliexpress (China), un modelo de plataforma logra darse gracias a la capacidad de conexión y todos los avances que se han hecho a nivel de almacenamiento, procesamiento y gestión de los datos. Sin la capacidad de gestionar los datos, a estos modelos les sería difícil existir.
Pero ¿De qué trata este modelo que usa una palabra tan común en el mundo digital? a casi todo le decimos plataforma. Eso es lo primero que debemos desaprender, aunque en este mundo digital a muchas cosas llamamos plataformas cuando nos referimos a un modelo de economía basado en plataformas el significado cambia, las características cambian y la manera de abordarlo como negocio también.
Un modelo de plataforma es un modelo de negocio que crea valor uniendo y facilitando las transacciones entre compradores y/o vendedores a través de uno o varios ecosistemas, con el objetivo de capturar parte de ese valor.
Como vemos en la gráfica anterior, lo que favorece inmensamente a una plataforma es su capacidad para conectar y generar efectos de red entre sus colaboradores de la manera más eficiente.
Veamos tipos de plataforma según la unión de los integrantes o su efecto de red.
- Una punta: Enfocadas en la oferta o la demanda, es decir, en los productores o los consumidores. Un ejemplo de este tipo de unión es Zoom que está pensado para consumidores finales. Su efecto red radica en que entre más usuarios la utilicen menor será su fricción de entrada para nuevos usuarios.
- Dos puntas: Enfocadas en oferta y demanda, es decir, podemos encontrar tanto productores como consumidores. Un ejemplo de esto son los sitios para hospedaje como Trivago y Despegar donde se encuentra una gran cantidad de hoteles con sus ofertas y a través de estas plataformas los usuarios hacen sus compras.
Tipos de plataforma según las fuentes de ingreso
- Centralizada Listing fee model: La Marca controla la oferta, recibe dinero del prestador de servicio.
- Centralizada Fee two ways model: La marca controla la oferta, y recibe comisión por usuario final y prestador de servicio.
- Descentralizada Aggregative model: La marca no controla la oferta, sólo la centraliza, recibe dinero del prestador de servicio.
- Descentralizada 2-Sided and multi Platform Model: La marca no controla la oferta, sólo la centraliza, recibe dinero por usuario final, prestador de servicios y otros servicios.
Ahora conozcamos 4 características intrínsecas a los modelos de plataforma, las cuales sí o sí tendremos si queremos aplicar este modelo a nuestros negocios:
- Flexibles y escalables: Son activos ligeros, por ejemplo, Airbnb no posee ningún edificio como los hoteles, permiten un crecimiento constante.
- Marginales casi nulos: Tienen costes marginales casi nulos, por ejemplo, Airbnb se beneficia de recursos externos (sus anfitriones) en lugar de emplear a personas.
- Efecto red: Se benefician de los efectos de red, por ejemplo, en Airbnb cuantos más anfitriones se registren en la plataforma, más huéspedes se registrarán y viceversa.
- Coopetencia y no competencia: importa la satisfacción general del usuario con la plataforma, pues en la medida en la que la plataforma crezcan la oferta presente también lo hará.
Para finalizar probablemente tengamos en la cabeza un muy buen modelo, una buena idea para sacar mayor provecho del mundo digital pero… ¿Estoy listo o no para un modelo de plataforma?
Con las características y tipos que vimos ya nos daremos una idea: inicialmente debemos pensar en nuestro sentido de negocio, ¿qué tan dispuestos estamos a volcarnos a este tipo de economías digitales? ¿Queremos tener una monetización desde productos digitales? ¿Cuento con la inversión inicial y mi modelo podría llegar a ser sostenible? Estás son algunas de las preguntas que debemos hacernos pues a diferencia de aquellos sitios web o portales que tienen ciclos más largos de evolución, aquí, estamos hablando de un producto que debe mantenerse en constante Beta y con ciclos más cortos de aprendizaje, de ajuste y reajuste; justo eso es una de las claves del éxito.
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